En la primera edición del FIC de Puebla

Como parte de la muestra argentina coordinada por la Gerencia de Asuntos Internacionales del INCAA durante octubre en México, LOS CHICOS DESAPARECEN fue convocada a participar del Primer Festival de Cine de Puebla.

LOS CHICOS DESAPARECEN EN DVD


Finalmente, como cerrando un ciclo, o tal vez haciendo rodar otra vez la película de Marcos Rodríguez, ahora en formato DVD, llegó el lanzamiento home de Los chicos desaparecen. Ya vendrá la distribución, que por el momento es en Video Club Imagina y se le agregará LiberArte, Solo Cine para la compra en Capital y Leedor.com para adquirirla on line.
La edición en DVD inicia un nuevo sello de ediciones de autor, a cargo de la Facultad de Bellas Artes- UNLP y Grafikar, y contiene la película, el backstage, fotos de rodaje, ficha técnica y sinopsis.
La ópera prima de Marcos Rodríguez continúa participando de festivales de cine de género, así como de muestras internacionales de cine argentino.
Estrenada durante el 2009, y habiendo recorrido casi la totalidad de los Espacios INCAA equipados en formato digital y festivales nacionales, finalmente es posible acceder al DVD.
El viernes 27 de noviembre Los chicos desaparecen se exhibió en el 4° Festival de Villa Carlos Paz. La muestra de cine argentino exhibió El niño pez, de Lucía Puenzo; El corredor nocturno, de Gerardo Herrero y Las viudas de los jueves, de Marcelo Piñeyro, entre otras. Además de muestras paralelas y un importante festival de cortometrajes, el festival pensaba homenajear en ésta edición a Norman Briski, quien por porblemas de agenda no pudo asistir a la exhibición en el Complejo del Sol.
El Festival de Villa Carlos Paz se afianza, con el apoyo del INCAA y bajo la dirección general de Jesús Martínez, quien programó Los chicos desaparecen luego de asistir a su estreno en Capital Federal.



Jesús Martínez y Sabrina Garciarena en la apertura.

Gabriel Bañez by Posted

La foto me llegó por mail y estaba convencido de que era Marcos Rodríguez de espaldas. Sólo la campera de cazador me descubrió a Gabriel Bañez, quien había convencido a Marcos aquella tarde, de ir a recorrer un circo decadente para la adaptación de su novela El circo nunca muere al cine.
Era el proyecto conjunto en el que comenzaban a trabajar. Ya por entonces Bañez había inaugurado nuestro blog haciendo pública su sensación al ver la ópera prima de Marcos Rodríguez.
Lo primero que sentí al ver la versión fílmica de Los chicos desaparecen fue rareza. Luego, extrañamiento. Aquellas imágenes surgidas de la imposición íntima del acto de escritura ya no estaban. Se habían ido. En su lugar habían aparecido otras. Diferentes, ajenas de una ajenidad sin embargo conocida, escribió Gabriel Bañez luego de presenciar una proyección de la adaptación que Marcos Rodríguez hizo de su novela. Era el corolario de una relación que trascendía lo profesional – ese duelo entre autor y adaptador- y se instalaba en la zona de la confianza.
Cuando Marcos me comentó que quería adaptar la novela de Bañez, ellos ya eran amigos. Habían compartido proyectos culturales e incluso algunos borradores de diálogos que aún permanecen en la película.
A Gabriel Bañez yo también lo conocía de antes, pero el ponernos a hablar de la producción de Los chicos desaparecen empezó a complicar un pasado común que nos ponía a los tres en otros roles, y en donde el capital simbólico es simplemente el capital, y adquiere estatus de cotización, derechos autorales y honorarios. Después de los primeros encuentros, quedaba claro para todos la voluntad de ponernos de acuerdo.
Algo de eso evocó Marcos Rodríguez en Palermo, en la presentación del libro By Posted, una antología del blog Corte y confección, de Gabriel Bañez.
Rodríguez recordó la aparición de Bañez en el Festival de Cine de Tandil, del que se fue antes de tiempo enojado y sin premio. Un poco por ansioso se perdió de compartir con nosotros el Premio del Público del festival.
En la emotiva presentación de By Posted, el clima estaba distendido, posiblemente por la lectura previa de un fragmento de un texto de Bañez. Juan Sasturain, Iván Maidana y Marcos Rodríguez eligieron la evocación. Martín Kohan sin embargo, prefirió bordear lo emotivo y leyó un texto especialmente escrito, en manuscrita, en cuaderno Gloria de tapa blanda e ilustración boquense. El bar de la librería se llama Croque Madame -que resuena a personaje literario pero es el nombre de un sandwich- estaba colmado y la noche pedía cerveza a gritos. En mis últimas reuniones con Gabriel Bañez estuve motivado a proponerle lo que creía un disparate. Una mañana Bañez me llamó con su tono intimidante y me citó en un café. Me dijo que quería que yo dirigiera la versión cinematográfica de su novela Virgen, y que ya tenía algunos contactos para producirla. A la mañana siguiente, en el mismo café, me dijo que pensaba trabajar junto a Marcos Rodríguez en la adaptación de su nouvelle sobre el circo, un universo que de algún modo plantea una continuidad estética con Los chicos desaparecen. Tan entusiasmado estaba que le propuse aquella idea que no era mía, sino de la Facultad de Bellas Artes: aceptaba dirigir Virgen, pero también estaban interesados en hacer con los personajes de la novela un videogame. Contra mi pronóstico, Bañez mantuvo su rostro en pausa y dijo que lo pensaría. Era un tipo de adaptación impensado.

Nadie reparó que en la mesa, todos los presentes están vinculados con el cine. Sasturain y Kohan han sido adaptados, Marcos Rodríguez ha sido adaptador.

Gabriel Bañez había estudiado cine, pero sólo buscando palabras, aclaraba. Sin embargo escribió en su blog: Con Los chicos desaparecen versión cine me pasó algo infrecuente. Me detuve en las imágenes, perdí de vista la narración para fijar la atención en los encuadres, en esos recortes elegidos por el director. Creo que porque a esas imágenes distintas pero vagamente conocidas quería identificarlas, fijarlas, y hasta en algún sentido apropiármelas o que volvieran a mí. ¿Eran mías esas imágenes?
Anoche confirmé que Bañez quería hacer otras películas. Y alguien me confesó que estaba fascinado con la idea de hacer de su novela histórica un videogame. No llegó a decírmelo con claridad. En la foto está de espaldas, pero por la campera cazadora se descubre que estaba al acecho de circos y de bits.

Gustavo Alonso

En festivales de Puerto Rico, México y Chile


El pasado lunes arrancó el Festival Internacional de Cine de Cancún y la Riviera Maya en el Teatro Xbalamqué con la proyección de una magnifico filme y la asistencia de alumnos de la Universidad La Salle y del director general de este proyecto Pedro Valiente, consignó El Periódico de México, en su edición del 10 de noviembre. La inauguración contó con la presencia del actor Danny Glover, quien junto a Mel Gibson forma parte del elenco del filme The Harimaya Bridge que participa en el festival cinematográfico de Cancún. Con Japón como país invitado, la periodista mexicana Norma Azar describió: Luego de proyectarse el filme argentino “Los Chicos desaparecen”, Nueva Ficción dentro del ciclo Independent Spirit, Cine mexicano, iberoamericano e internacional con espíritu independiente en esta sede, se procedió al corte de inauguración en la Cofebrería El Pabilo a la que invitó la actriz Gina Saldaña y estuvo presente Pedro Valiente además de autoridades del Ayuntamiento Benito Juárez que cortaron el listón de inauguración de este espacio.

La ópera prima de Marcos Rodríguez continúa con la exhibición iberoamericana, ya que el 24 de octubre se había presentado en Competencia en el Puerto Rico Horror Film Fest, en el que había sido seleccionado por sus programadores oportunamente, y cierra ésta semana con su participación en la sección Ventana Argentina que participa en el 21°Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, en Chile.

Somos locales otra vez



Como en la rampa en la que el viejo relojero se desliza en la película, LOS CHICOS DESAPARECEN llegó a La Plata para cerrar aquel viaje en el tiempo que había comenzado años antes.
Se había exhibido un primer corte, al año de rodarse, ante mil personas en el Cine Rocha, y luego en el 3º FESAALP en el Centro Cultural Islas Malvinas.
Pero llegó la hora de las salas cinematográficas.
No es poco terminar un proyecto de éste modo, con la película en exhibición en tres salas de Capital Federal, habiendo arrancado en La Pampa y siguiendo por La Rioja.
Sin embargo la vuelta al barrio tiene un sabor especial, el de cerrar un ciclo y una historia, que nunca pensó rodarse en otra ciudad, porque así salió de la mente de Gabriel Bañez y así lo entendió Marcos Rodríguez.



La premiere platense siempre es un reencuentro con amigos, colegas y público en general. Como tal terminó una vez mas en el bar Bucowsky, en otro jueves de cine y bebidas espirituosas, pero comenzó horas antes, en el mismo hall en el que se hicieron las pruebas de vestuario al comienzo de todo, cuando aquello parecía mas un deseo que una película.



Momento tenso para los responsables del proyecto. El productor Gustavo Alonso en la evocación del escritor Gabriel Bañez, junto al Secretario de Cultura municipal Iván Maidana y el director Marcos Rodríguez, que cerraría agradeciendo al público presente.

Estreno Espacio INCAA San Telmo


Con la presencia de los protagonistas, integrantes del equipo de producción, de arte y de dirección, además de numerosos invitados, se estrenó LOS CHICOS DESAPARECEN en el Espacio INCAA Km. 2, de San Telmo.

La primer semana de setiembre iniciaría su exhibición nacional en dicha sala, en el Centro Cultural de la Cooperación de calle Corrientes, y en el Complejo Tita Merello durante dos semanas.
La sala de Teatro La Máscara se vio colmada de invitados del mundo audiovisual.
El productor Gustavo Alonso hace un balance de la experiencia junto al director y guionista Marcos Rodríguez y los actores Ricardo Ibarlín, Lorenzo Quinteros y Norman Briski.
Numerosas personalidades de la industria audiovisual se dieron cita en la premiere. Pablo Ratto, Coco Blaustein, Jesús Martínez, Marcos Pastor, Pablo Bardauil, María Lorenzutti, Víctor Cruz, Andrés Habegger y Norberto Gonzalo, entre otros.